¿Qué objetivos se ha planteado para su mandato?
En estos momentos es fundamental y prioritario mantener la fortaleza de la mutualidad, y en ese sentido debemos trabajar todos. Es necesario que reforcemos los canales de comunicación con los mutualistas, y por lo tanto ese es uno de mis principales objetivos. Nuestra organización profesional se enfrenta a profundos cambios legislativos, en un contexto en el que la situación económica está perjudicando tanto a los profesionales y donde la competencia por el escaso trabajo es feroz. Esta especial coyuntura puede hacer que se ponga en tela de juicio todo aquello por lo que hemos luchado, por ello es imprescindible que trabajemos para que, en el campo del aseguramiento de la responsabilidad civil, el profesional de la arquitectura técnica sienta a MUSAAT como un verdadero respaldo y tenga el pleno convencimiento de que tenerla a su lado es la mejor garantía para su ejercicio profesional.
Y para ello hay que hacer un gran esfuerzo de acercamiento y de transparencia. Hay que saber explicar lo que es MUSAAT. La compañía que nos asegure hoy, tiene también que poder hacerlo dentro de unos años, y eso no siempre ha estado garantizado en nuestro colectivo. Con MUSAAT podemos estar tranquilos porque la compañía está en nuestras manos, es nuestra, y si apostamos por ella y nos proponemos que sea nuestro futuro, lo será.
Hay que hacer una gran reflexión de cómo estamos actuando. Yo creo firmemente que MUSAAT es la mejor opción para los compañeros. Pero también es verdad que en estos momentos, cuando los ingresos son tan difíciles de obtener, el seguro de responsabilidad civil está suponiendo una gran carga. Se está trabajando para hacer un reparto mas equitativo, para tener las mejores defensas, y sobre todo, en mi opinión, debemos ofrecer a los profesionales herramientas adecuadas que faciliten el desarrollo de su trabajo en un entorno de mayor rigor normativo. El futuro pasa por rebajar los costes que asume la Mutua, aun sabiendo que el escenario de nuestra profesión en el país es complejo, y que somos un agente que soporta un elevado nivel de reclamaciones.
De todo esto hay que hacer partícipe al mutualista, transmitir lo que MUSAAT está ofreciendo y explicar lo que suponen las aportaciones que hacemos entre todos para el sostenimiento de la misma.
¿Qué balance hace de estos primeros meses en la vicepresidencia de MUSAAT?
Han sido unos meses que me han permitido ¿aterrizar¿ e impregnarme tanto de la complejidad de lo que supone estar en la primera línea de la gestión, como de poder ir viendo los aspectos positivos, que los hay, y los aspectos a mejorar que también los hay. Sin duda ofrece un reto, algo distinto a la gestión del Colegio, tanto por dimensión como por su propia esencia, pero con muchos aspectos en común. Ahora, más que nunca, la gestión económica y la prestación de servicios son pilar esencial en la vida colegial, y en MUSAAT uno se encuentra con necesidades y objetivos similares: gestión económica y aseguramiento, y con el problema de desafección que parte de nuestro colectivo esta mostrando a las estructuras colegiales. Y ahí se deben hacer todos los esfuerzos. La unidad es fundamental.
Pienso que en el Consejo de Administración existe una voluntad seria de trabajar por la mutualidad y por los colegiados. Si recordamos la entrevista al Presidente Rafael Cercós, están marcados los objetivos, que son plenamente compartidos.
¿Cómo cree que se presenta el futuro para la profesión y en qué afectará a la relación del Aparejador con la Mutua?
Estamos en momentos decisivos. Tantos cambios, tantas presiones, tantas dificultades, no pueden ser en vano. Tenemos que ser fuertes, soportar el momento, y tomar decisiones. Ya estamos trabajando en nuevas fórmulas sobre las que basar la relación con los mutualistas, y en este sentido queremos, desde el Consejo, reorganizar aspectos relacionados con la comunicación, la diversificación y condicionado de las pólizas, los costes, etcétera, adoptando medidas que, aunque no convenzan a todos, consideramos absolutamente necesarias. Nos encontramos, como el resto de empresas, planificando el futuro en un escenario complejo para el país.
Es posible que en un futuro la situación del sector se organice de forma parecida al resto de los países del entorno, donde las compañías de seguros tienen un papel protagonista en las posibilidades profesionales de los técnicos, con poder de decisión en cuanto a asegurar o no a los profesionales en función de sus competencias. Contar con una compañía propia nos tiene que servir como valor añadido frente a otros profesionales.
¿Cómo entiende la relación entre los Colegios y la Mutua y qué ventajas cree que reporta para los Aparejadores?
La labor de los Colegios es primordial, y la relación con los mismos es algo prioritario para el correcto funcionamiento del sistema. Dentro del ejercicio libre de la profesión, el Colegio representa el respaldo imprescindible, le aporta formación, asesoramiento, certificación de la vida profesional, garantía y seguridad jurídicas, archivo cualificado de tu actividad, defensa. La labor de la Mutua es complementaria, y quizás solo se hace ver cuando al aparejador se le presentan las dificultades, cuando se encuentra con la reclamación. Pero es en ese momento cuando se percibe con claridad la importancia de la labor desarrollada por los Colegios. Con la nueva normativa respecto al visado se están produciendo muchos cambios de los que aún no tenemos datos para hacer una correcta valoración, pero me preocupa que muy pronto empiecen a llegar los problemas derivados de ejercer la actividad sin contar con la estructura colegial; será quizás en ese momento cuando se pueda entender, por omisión, lo que el Colegio es para un profesional. Creo firmemente que el Colegio es el futuro de nuestra profesión, y que MUSAAT es parte de ese futuro, pero no porque sea importante para la supervivencia de estas organizaciones, sino porque la supervivencia del aparejador pasa por tener a sus espaldas el respaldo sólido de la profesión.