En un escenario económico cada vez más complejo y volátil, las transacciones comerciales y los acuerdos contractuales requieren de cada vez mayores garantías que reduzcan el riesgo asumido por las partes. En este contexto, el seguro de caución constituye una herramienta óptima para aportar certidumbre y protección a los involucrados en un acuerdo, facilitando la actividad económica y la colaboración.
Un seguro de caución es un seguro de garantía mediante el cual una entidad aseguradora se compromete a indemnizar a un beneficiario en caso de que el tomador del seguro incumpla el acuerdo. En términos más simples, es una fianza que garantiza que, si una parte (el tomador del seguro) no cumple con lo acordado en un contrato o acuerdo, la aseguradora intervendrá para mitigar los perjuicios que sufra la otra (el asegurado).
¿Para qué necesito un seguro de caución?
Algunos los escenarios más habituales en los que puedes necesitar contratar un seguro de caución son los siguientes:
1. Contratos y licitaciones. En proyectos de construcción, suministro de bienes o prestación de servicios, a menudo las partes exigen garantías de cumplimiento, especialmente si la entidad contratante es la Administración Pública. Así, si el contratista o adjudicatario (tomador) no cumple con los términos acordados, el seguro de caución cubrirá determinados costes en los que incurra el asegurado.
Un ejemplo es nuestro Seguro de Fianzas ante la Administración Pública, diseñado para aquellas personas físicas o jurídicas que se presenten a un concurso público de construcción, en el que habrán de presentar una garantía provisional o definitiva. Con esta garantía deben asegurar el cumplimiento de las obligaciones legales o contractuales adquiridas ante los asegurados (en este caso, la Administración), en caso de resultar adjudicatarios. Asimismo, el seguro de Fianzas cubrirá los suministros que se reciban anticipadamente. Cabe señalar que la actual Ley de Contratación Pública española exige de la presentación de un seguro de este tipo, o en su defecto, de un aval bancario, para resultar adjudicatario.
Otro caso muy específico es el de las garantías necesarias para poder participar en proyectos de energías renovables. Por ejemplo, las personas físicas o jurídicas que necesiten obtener permisos de acceso o conexión a la red eléctrica están obligadas a presentar una garantía económica. Esta fianza garantizará el cumplimiento de las obligaciones contraídas por quienes liciten o suscriban el correspondiente contrato con la Administración pública, como es el caso de nuestro seguro Garantía para Puntos de Acceso y Conexión.
2. Devoluciones de cantidades entregadas a cuenta. En situaciones en las que se adelanta dinero para la realización de un proyecto, el seguro de caución protege a la persona que ha realizado este depósito en caso de que el proyecto no llegue a buen puerto. Un ejemplo claro es el seguro de Afianzamiento de cantidades anticipadas para la compra de vivienda de Musaat, que protege al comprador de una vivienda (asegurado), frente al promotor (tomador), ante el riesgo de perder las cantidades adelantas al promotor si la vivienda no se construye en el plazo convenido. Según determina la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación y la normativa que la desarrolla, la contratación de un aval bancario o de un seguro de caución es obligatoria para todas las personas físicas o jurídicas que promueven viviendas, garajes y trasteros asociados, tanto de renta libre, como de protección oficial o de precio tasado, siempre que perciban cantidades de dinero de los compradores de los inmuebles a entregar.
3. Arrendamientos. Los arrendadores de una vivienda o local también pueden exigir un seguro de caución al inquilino como garantía en caso de daños a la propiedad o impago de alquileres, una fórmula cada vez más habitual de protegerse en el complejo mercado actual.
Ventajas del seguro de caución
- Seguridad y confianza. El seguro de caución proporciona seguridad a las partes involucradas en una transacción, ya que saben que están protegidas en caso de incumplimiento.
- Facilita la negociación. Contar con un seguro de caución puede ser un factor clave para cerrar acuerdos y contratos, cuando no un requisito obligatorio, ya que ofrece una garantía tangible de cumplimiento.
- Evita litigios. Las garantías que ofrece un seguro de caución minimizan las posibilidades de tener que recurrir a la vía judicial en caso de incumplimiento de un contrato, por lo que es una vía mucho más eficiente para resolver disputas.
- Mejora de imagen. Contratando un seguro de caución, el tomador del seguro demuestra que está dispuesto a respaldar sus compromisos, lo que mejora su reputación y credibilidad en el mercado.
- Flexibilidad. Existen diferentes tipos de seguros de caución adaptados a diversas situaciones, lo que permite una personalización según las necesidades de cada caso.
- No inmoviliza recursos. Al contrario que otras fórmulas existentes para garantizar el cumplimiento de las obligaciones contractuales (como puede ser un aval bancario), los seguros de caución no inmovilizan recursos y mantienen intacta la capacidad de endeudamiento de la entidad que los contratan. Esto es así porque el seguro de caución no computa como riesgo financiero ante la CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España). De este modo, el tomador del seguro mantendrá esa capacidad para involucrarse en otros proyectos.
Ahora que ya conoces los usos y ventajas de los seguros de caución, te invitamos a descubrir los productos que Musaat ofrece en este ramo, especialmente diseñados para proyectos de construcción y atendiendo a las necesidades de los profesionales de este sector.
Musaat cuenta con cuarenta años de experiencia asegurando a los profesionales de la edificación, por lo que ofrecemos primas ajustadas al riesgo de cada sociedad y agilidad y sencillez en la tramitación de la póliza. En el caso de los seguros de caución, este aspecto resulta fundamental para cumplir con los tiempos que, en muchos casos, exigen los distintos supuestos en los que contrataremos el seguro.